
Nuestra misión es difundir el accionar de la comunidad artística de Mendoza de manera integral en todas sus facetas.
Protagonista

Sara Rosales
Con la energía de la montaña
Sara Rosales, una artista plástica capaz de transformar el tiempo. En sus obras, el tiempo bien puede ser un instante o una eternidad, en donde uno no puede evitar sumergirse. Un mundo en donde uno no puede dejar de sentirse extremadamente humano. Hoy entramos a ese mágico y cálido mundo de la artista.
¿Que encontrás en el arte?
Hay palabras, remanidas como: “comunicación” mostrarme” un dialogo con el espectador…”
En mi concepto tengo una actitud de vida ante el Arte y la Cultura y coherencia en mi pensamiento, EL ARTE es libertad manifiesta en todas sus disciplinas, sin condicionamientos, es lo que me permite conjugar pasión, ansiedad, y también una actitud lúdica. El Arte siempre esta, te espera, te encuentra…los infieles a veces somos nosotros mismos, que lo abandonamos, postergamos o dejamos,…pero si te sientes tocado profundamente por una vocación, siempre te dará la fuerza y la firmeza que necesitas, los escollos, no serán tantos y los resultados gratificantes. Es reencontrarse con el amor.
¿Como aparece tu vocación?
Por causalidad y casualidad. Nací en un hogar de clase media, desde pequeña mis padres siempre respondieron a una educación ortodoxa, a los dos les gustaba el teatro y la música, y nos llevaban a mi hermana y a mi a diferentes espectáculos. Me fascino el ballet “Lago de los Cisnes”, tenia 12 años y quise estudiar danza, primero clases de iniciación y expresión corporal, al pasar ya a la adolescencia, pasos propiamente de danza, todo era bello, hasta que un accidente a los 17 años me fracturó una cadera, yeso por 90 días, rehabilitación por un año, al querer retomar la rutina de la danza, me sometí a una prueba de evaluación, que no pude superar. La sentencia fue clara y sin filtro:…”de aquí en mas, tu vida seguirá normal, podrás bailar de todo, pero ballet jamás..” a esa edad el mundo, mi mundo se derrumbo. Pero, el destino siempre tiene una carta guardada y la última palabra, entre mis amistades conocí a un escultor griego que me hizo revertir en parte mi actitud díscola y rebelde, me aconsejo que buscara otras disciplinas de arte, Me pareció un imposible, consideraba que la única forma artística de expresarme era a través de la expresión corporal -pero lo intente- y me siento totalmente feliz. Descubrí por ejemplo, que a esta edad estoy en la plenitud de mi obra, que cualquier enfermedad que pueda venir, mientras no me afecte las neuronas, me sujetan un pincel a una mano y seguiré pintando. La vida útil de un bailarín es fascinante pero breve y limitada.
¿Quiénes fueron tus maestros?
Puntualmente mis maestros, mis docentes fueron también los que generosamente me enseñaron como utilizar las herramientas, todo lo relativo al dibujo, y al color, la armonía, perspectiva, …que todo lleva horas de sudor, que hay que aprender a ser paciente hasta que puedas vencer el desafío de la tela en blanco. Vaya a ellos mi homenaje mas sentido y memoria vida, a los que solamente están en otro espacio, pero su obra siempre está y estará presente: HUGO CESAR CARRIZO, SELVA VEGA, DARDO RETAMOZZA, MARIO VICENTE, y HERNAN ABAL.
¿ Que necesitas a la hora de ponerte a trabajar?
Escuchar música, la compañía del silencio, entusiasmo, nada lo hago por rutina, siempre con ganas y apelar a las musas del Olimpo que vengan a mi encuentro!!!
Uno ve tus obras y ve una profunda intimidad, a la hora de abordad la pintura ¿Qué prevalece, el pensamiento o la intuición?.
Para mi el pensamiento y una pequeña dosis de intuición, es válida también la pregunta, si el arte debe producir asombro o emoción, es un interrogante muy actual y se confunde. La emoción perdura a través del tiempo, porque incide en lo más íntimo del espíritu. El asombro tiene vida corta, llega sólo a la mente y una vez descubierto el artificio no interesa y se olvida fácilmente. Todo esto me ocurre antes o luego de pintar;…durante sólo pintar y un profundo deseo de lograr lo que quiero expresar. Indudablemente es muy difícil lograrlo, a veces no lo lográs nunca. Algunos lo admiten, otros lo niegan. Una obra de arte nunca esta terminada, sólo llega un momento en que teóricamente dices ya esta, …puede pasar un día, un año, diez años y siempre vas a considerar lo que te falto y lo que podrías retocar, toda actividad creativa lo padece, de ahí la frase ..."la melodía inconclusa".
¿Si te permitieran viajar en el tiempo, a que época artística irías?
No lo dudaría, al Renaciento o Barroco Italiano.
Fuiste Delegada el Fondo Nacional de las Artes durante casi 20 años. ¿Hoy en día, cómo ves la situación cultural en Mendoza?
Fueron años de compromiso, que me obligaron a introducirme hasta el meollo de cada manifestación artística, las necesidades, problemáticas y frustraciones de cada una, cada logro alcanzado, cada subsidio entregado, cada beca obtenida… me repetía en silencio “labor cumplida”.
De ahí mi convencimiento del potencial artístico-cultural de Mendoza. No existe una política cultural abarcativa, se confunde a veces el espectáculo con proyecto Cultural, y todo se mezcla. La seducción que produce un cantante o un conjunto de moda y otros ingredientes que hacen al espectáculo, es sólo un segmento de este gran espacio, una real política cultural, debe proyectar, apoyar, dimensionar a sus hacedores, para que no emigren a distantes y distintos lugares, su cachet debe ser respetado con la dignidad que el artista merece, no considerarlos frente a otros “mano de obra barata”.
Si hablamos de regiones, Cuyo, me inclino a pensar que será quizás por la energía que produce la cordillera o la magestuosidad del Aconcagua, que esta tierra a dado poetas populares de la magnitud de Armando Tejada Gómez, Alberto Rodríguez, Hilario Cuadros, Daniel Talquenca, Javier Rodríguez, Afredo Bufano, Américo Cali, pintores como Carlos Alonso, Juan Scalco, por solo mencionar algunos porque la lista es muy extensa. Con esto quiero significar que le material humano de excelencia está, falta el reconocimiento adecuado.
Un ping pong de preguntas y respuestas
Un color
Todos, si me inclino por uno, es como si a mi cuerpo le faltara un órgano.
Un aroma
El de la tierra húmeda, luego de una lluvia de verano.
Una imagen
La sonrisa y beneplácito de mis padres.
Un libro
La Lujuria de Vivir.
Un disco para escuchar una y otra vez
A mi manera y La Bohemme