
Nuestra misión es difundir el accionar de la comunidad artística de Mendoza de manera integral en todas sus facetas.
Protagonista

Sara Torres
De Mendoza me llevo fuerza y energía
Sara Torres, actriz, coach y docente de Actuación. Esta mendocina apasionada por su profesión, que viajó hace más de diez años para hacer un doctorado, terminó montando a puro pulmón su estudio de Interpretación Audiovisual en Madrid. Hoy que está de paso por Mendoza, su tierra natal, con la simpleza que la caracteriza charla con Cartelera MZA.
¿Cuantos años van ya por otros aires?
Casi quince. Yo nunca quise irme de Argentina, me fui a Madrid a hacer un postgrado y me fui quedando. Un año más, otro más y cuando quise acordar, ya voy llegando a la quincena.
¿Qué te llevo a profundizar en el entrenamiento actoral, para transformarte en coach?
Soy actriz y por esa razón sé lo que necesita un actor a la hora de trabajar. Tengo mucha experiencia como profesora de teatro y a partir de mi cruce con el audiovisual empecé a explorar una síntesis como entrenadora o coach de actores. El coach es una figura que viene del deporte y que se ha extendido a casi todas las profesiones. El coach parte de la necesidad de cada “coachee” y lo acompaña hasta conseguir la meta propuesta.
¿Trabajas con alguna técnica en particular?
Lo más importante es conectar con el actor, con un buen diagnóstico de su instrumento y con una meta clara de adonde necesita ir. Conozco muchas técnicas del teatro y del audiovisual (TV y cine) y voy transitando lo que creo oportuno en cada caso. Las técnicas son buenas si están al servicio del actor y del proyecto. Hay que usar el sentido común.
¿Como actriz, qué herramientas crees que son necesarias e indispensables para todo actor?
Es importante tomar conciencia del entrenamiento permanente. La mayoría de los actores abandonan los espacios de training. Es necesario mantener el cuerpo y la voz muy afinados y disponibles. Lo otro importante es frecuentar ambientes artísticos, cines, obas de teatro, exposiciones de arte, leer y leer (novelas, biografías, historia, filosofía, etc.) Y algo que recalco mucho a mis actores es “la fortaleza psíquica”, ser actor requiere de una gran resistencia a la inestabilidad y a los altibajos, esto es casi el 50% del éxito en su carrera.
Has conquistado los escenarios y las cámaras, a la hora de poder elegir ¿cine o teatro?
Son lenguajes diferentes y los dos me interesan. He tenido etapas. Hice durante muchos años teatro porque el medio ofrece más oportunidades en ese sector. Pero las experiencias con el audiovisual han sido muy estimulantes para mí.
¿Que personaje no has interpretado aún y que te gustaría hacer?
Ufff, no he hecho muchísimos personajes! No tengo preferencias, pero me gustan las historias sobre el ser humano y las relaciones entre ellos. Me interesa cualquier personaje que sume a esos relatos.
¿Con que te reencontras en Mendoza cada vez que volves?
Con muchas cosas! Primero con mi familia, padres, hermanos, sobrinos, primos… Luego con mis colegas y amigos de toda la vida. Con una ciudad tranquila y muy manejable que me distiende. Con una Sara más relajada y sin tanta exigencia de batallar.
¿Qué te llevas de Mendoza cuando el destino es Madrid?
Mucha fuerza y energía que acumulo aquí. También inquietudes artísticas que surgen del intercambio con mis colegas mendocinos. Muchos recuerdos bonitos de asados y tertulias con vinito cuyano. Y últimamente, también me llevo varias clases de tango y milongas encima.